
martes, 23 de diciembre de 2008
lunes, 15 de diciembre de 2008
sábado, 6 de diciembre de 2008
:(
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Los Ojos Verdes ( G. A. Bécquer)
Yo creo que he visto unos ojos como los que he pintado ene sta leyenda. No sé si en sueños, pero yo los he visto. De seguro que los podré describir tal cual ellos eran: luminosos, transparentes como las gotas de la lluvia que se resbalan sobre las hojas de los árboles después de una tempestad de verano.
De todos modos cuento con la imaginación de mis lectores para hacerme comprender en éste que podríamos llamar boceto de un cuadro que pintaré algún día.
"Porque es mi leyenda favorita, porque me imagino que son tus ojos los que describe, y porque hoy ya tienes 19"
Y hoy te devuelvo la dedicación.
sábado, 29 de noviembre de 2008
¿Natura o cultura?
En cierto modo, es obvio que los niños aprenden la lengua a la que se hallan expuestos, ya sea el chino, el nootka o el inglés. Así pues, no se puede negar que el aprendizaje e smuy importante. Sin embargo, la pregunta esencial es si los niños ancen con la mente cual tabula rasa en lo que respecta al lenguaje o si, por el contrario, los humanos estamos programados con un bosquejo de conocimiento de la estructura de las lenguas en general.
Se dice que el canto de los tordos es en gran medida innato, aunque puede modificarse ligeramente por aprendizaje,mientras que el de las alondras se supone csi enteramente aprendido. El caso del pinzón es particularmente interesante: las pautas básicas de su canto parecen ser innatas, aunque ciertos aspectos concretos del mismo y buena parte del timbre y del ritmo se adquieren por experiencia.
Aunque todavía hay muchos detalles por investigar, se puede ofrecer la siguiente conclusión general: la especie humana fisicamente adaptada al lenguaje en un sentido en el que las restantes especies animales no lo están.
(Mamífero Articulado. Capítulos 1, 2 y 3)
martes, 25 de noviembre de 2008
Quelqu'un m'a dit (Carla Bruni)
(he tenido quee corregir la letra y todo o_O...no tienen ni warra los de internet xD)
domingo, 9 de noviembre de 2008
Broken Promise

jueves, 23 de octubre de 2008
Queso, aceitunas y tarta de queso
- Es el mejor de todos los números. Bien es cierto, que Cuatro le supera, es par y todo eso, pero yo me quedo con el Tres. Ni Dos,ni Cuatro,ni Cinco. Tres.
Me gustaría volver al año pasado. A ese mismo sitio. Con esa misma gente. Tres.
Me gustaría volver a reunirme. Tres. Y comer espaguetis carbonara. Bueno, en realidad eran espaguetis, o espaguetis con macarrones, o macarrones con macarrones con macarrones. Pero eso daba igual, lo importante es que eran carbonara y que lo hacíamos Tres. Porque lo hemos hecho con más gente, pero no era lo mismo. No lo apreciaban como lo apreciábamos nosotras. Y luego venía nuestro helado: cheescake. Y nos peleábamos por coger los trozos de galletas más grandes, y luego nos gustaba darnos envidia. Después nos poníamos los Beatles, Saratoga o Macaco...y disfrutábamos.
O cuando dormíamos Tres, y sólo nos despertábamos tú y yo, justo a la vez. Empezábamos a hacer ruiditos. Ésa era la señal. Y luego le molestábamos y se enfadaba. Pero todo en broma, claro.
También molaba cuando salíamos a la calle, y tú y yo nos párabamos en las tiendas de deportivas, y nos tirábamos media hora delante de un mismo escaparate comentando los modelos. O simplemente molaba cuando salíamos, porque éramos Tres, y con eso nos bastaba.
O las miradas de complicidad...entre Tres. Ahora ya no pasan, o al menos NO son lo mismo.
Recuerdo mucho cuando venías a verme a clase cuando aún estábamos en el instituto. Asomabas la carilla por el recuadrito de la puerta, y me buscabas entre las filas de gente de la clase, y mágicamente me encontrabas mirándote...sonriendo como subnormales. Ahora lo echo de menos.
Sentarnos frente al mar, de noche, encima de una esterilla. Cerrar los ojos y sólo oír el ir y venir de las olas. Tres en silencio. ¡Sentíamos el mar por todas partes! Hasta vimos un gnomo...y salimos corriendo, hundiéndonos en la arena, como Tres gilipollas...
Antes nos llámabamos día sí, día también. Y nos podíamos tirar horas al teléfono...aunque no dijéramos nada...pero ahí estábamos. Yo lo seguí haciendo. Tú no.
Al menos me alegro de poder recordar todo esto...sólo espero que tú también lo hagas.